top of page

Entre mis manos (a mis hijos)


ree

Que emoción! ¡Aquí te tengo! Entre mis manos, suaves y tensas, ajustando para no perderte, aflojando para no asfixiarte. Si! Aquí te tengo guardado entre mis manos.


Así te siento a veces, como un tesoro de niña, maravilla de la naturaleza, regalo de Dios, vida que me pertenece al menos por unos mágicos instantes.


Experimento en mis palmas la calidez de tu cuerpo, el aleteo de tu alma, que por momentos se entrega y se cobija en apacible calma, y que en tantos otros desafía los límites con inquietante ímpetu.


Disfruto, como si fuera a durar por siempre, pero al mismo tiempo me preparo para el delicado momento del conflicto, en el cual anhelaré que seas libre, y al mismo tiempo no querré perderte.


Entiendo que estas aquí conectándome con tu vida solo por un tiempo, la tierra y el cielo pondrán los límites de tu existencia, y no yo, y está bien, se que verte volar será aún más grandioso.


Pero aún no... un poquito más, pequeño, déjame sentir un poco más tu aleteo entre mis dedos, deja que este huequito cálido siga siendo tu refugio por un rato.


En algún momento estaré lista (o me obligaras a estarlo), y abriré mis manos, y así abiertas seguirán por siempre con la innegable ilusión de que de vez en cuando elijas regresar a ellas.


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


Publicar: Blog2_Post

©2022 por SimpleMENTE de Dios. Creada con Wix.com

bottom of page